Intimidad y Confidencialidad

Si el deber de protección de la intimidad y de la confidencialidad forma parte de la identidad más antigua de las profesiones sanitarias, y el derecho a su protección está reconocido en la Declaración de Derechos Humanos y es recogido en nuestra Constitución como derecho fundamental, no ha ser tan difícil mejorar su cuidado concreto en el día a día de la labor sanitaria. En el presente libro vamos primeramente a definir de forma clara y concisa diferentes áreas del ámbito hospitalario tales como: Unidades de Hospitalización, Unidades de Urgencias Hospitalarias y la Unidad de Cuidados Intensivos, definiéndolas y comentando sus características principales; sin olvidar el objetivo del libro sobre la intimidad y confidencialidad, por ellos en estas tres áreas nos hemos detenido profundizando en cuales con los derechos y las garantías que tiene el paciente sobre su intimidad y confidencialidad en cada una de las áreas ya mencionadas. El derecho a la intimidad y la consecuente protección de la confidencialidad de la información sanitaria es entendido como un bien fundamental. Cuando la persona necesita atención sanitaria ha de compartir con los profesionales información personal, permitir (para su reconocimiento y exploración) acceso a su cuerpo y a veces, facilitar el conocimiento directo de su espacio vital. La importancia del respeto a la intimidad hace que su protección no se circunscriba a la relación clínica, sino que se extienda a todos los profesionales que intervienen en la atención sanitaria. Por todo ello, se ha dedicado un apartado tanto para definir la intimidad y el derecho a la misma, como el concepto de confidencialidad y su correspondiente derecho a ella. El ingreso de un paciente en un hospital implica pasar por ciertas "incomodidades" propias de este tipo de establecimientos. La intimidad del paciente hospitalizado, es relativizada a favor de otras necesidades consideradas más básicas por el propio sistema sanitario y que giran alrededor de la enfermedad más que sobre el propio paciente. En el libro se hace referencia a aquellas situaciones y factores que vulneran la intimidad del paciente, haciendo especial hincapié en concienciar a todos aquellos profesionales sanitarios para que cuiden este derecho fundamental del ser humano, considerándose que la protección de la intimidad es uno de los elementos que mayor satisfacción genera en los pacientes. Reconocemos la importancia de detectar situaciones en las que el paciente ingresado ve comprometida su intimidad y la necesidad de actuar en ellas en la medida de nuestras posibilidades, que son muchas. Solo se precisa adquirir sensibilidad para detectar situaciones anómalas y voluntad para corregirlas. Para detectar dichas situaciones de vulnerabilidad de los derechos que tiene el paciente a conservar su intimidad y confidencialidad hemos dedicado gran parte del presente libro a abordar aquellas percepciones y vivencias que tiene el paciente sobre estos derechos fundamentales, y como sienten que son tratados al respecto, al igual que la percepción de los profesionales sanitarios, con el principal objetivo, que mediante una lectura reposada del libro, consigamos concienciar a todos los profesionales sanitarios que día a día tienen que llevar a cabo la labor de cuidar al paciente, para que se pueda mejorar, reforzar y principalmente no olvidar en ningún momento que debemos proteger estos derechos del paciente: la intimidad y la confidencialidad.